Preparar un gin tonic parece cosa fácil, pero cometemos algunos errores que hacen que nuestro combinado no sea tan magnífico como podría. Si el sábado noche no sales de los gin tonics y quieres disfrutar de ellos al máximo, toma nota de estos consejos para convertirte en un especialista de este cóctel de ginebra y tónica.
ERROR Nº1: Servirlo en vaso de tubo
Que te sirvan el gin tonic en vaso de tubo es uno de esos detalles que pueden arruinarte el trago. Por una parte, la capacidad media de los vasos de tubo es de 30 cl, y eso no es suficiente para este combinado. Además, la forma estrecha de este vaso te impide captar los olores y matices de sus ingredientes.
ACIERTO: Sírvelo o pide que te lo sirvan en copa, preferiblemente en copa de balón. De esta manera, tu gin tonic podrá lucir como se merece, además de que todos sus ingredientes tendrán su espacio, gracias a la mayor capacidad del recipiente. Disfruta de un buen gin tonic mezclando los matices del sabor y del olor.
ERROR Nº2: Utilizar hielo pequeño
Todavía están los locos que piden que su combinado se sirva sin hielo. ¿Cómo? ¡Es un error garrafal! Cuando no utilizas hielos, o son demasiado pequeños, tu gin tonic no se enfría como es debido. Si los hielos son pequeños, se derretirán demasiado rápido y aguarán tu gin tonic, haciendo que pierda sabor y potencia.
ACIERTO: Utiliza hielos grandes y de calidad. Así, se mantendrá frio durante más tiempo, para que disfrutes hasta del último sorbo. Es importante también, comprar hielos de calidad, que no aporten sabores extraños y arruinen nuestra sabrosa mezcla.
ERROR Nº3: No enfriar la copa
En verano y en invierno, siempre queremos que el gin tonic esté bien fresco, por ello, no debemos descuidar ninguno de sus ingredientes. Olvídate de preparar el gin tonic de tus sueños en la copa que acabas de sacar del lavavajillas. ¡Nunca! Por mucho hielo que eches, no conseguirás que tu combinado esté tan frío como debería de estar.
ACIERTO: Es indispensable tener todos sus ingredientes a baja temperatura: la ginebra, la tónica, los hielos (¡cómo no!), e incluso la copa. De esta manera, haremos que el frío se conserve mejor en nuestro combinado. La clave es meter unos minutos la copa en el congelador, pero, recuerda sacarla si cambias de opinión.
ERROR Nº4: El orden de los ingredientes
En este caso, el orden de los ingredientes sí altera el gin tonic. Para ello, hay que dejar las prisas a un lado y preparar tu gin tonic cual ritual: paso a paso.
ACIERTO: Siempre debemos de añadir primero la ginebra, y después la tónica. Es recomendable usar una cuchara trenzada, evitará que se pierdan demasiadas burbujas al incorporarla. Finalmente, añadiremos el cítrico.
ERROR Nº5: Añadir demasiada ginebra
Olvídate de eso de “cuánto más cargado mejor”. No. Nunca. Si eres un amante de los gin tonics bien hechos, te recomendamos añadir la cantidad exacta de ginebra, para que se cree un equilibrio mágico entre los ingredientes y cada uno tenga su protagonismo. Por tanto, si vas a preparar tus gin tonics en casa y decides comprar la tónica de 12cl, la cantidad de ginebra respecto a la tónica será mayor, y eso hará que esté demasiado cargado.
ACIERTO: Si eres el encargado de preparar los gin tonics para tus amigos, nuestra recomendación serían las botellitas de tónica de 20 cl, con la miniatura de tu ginebra favorita de 5 cl. Actualmente, existen Kits de Gin Tonic por un módico precio que incluyen estos dos ingredientes. Además, los puedes encontrar personalizados para tu siguiente celebración.
ERROR Nº6: Marear el gin tonic
Debemos de tener cuidado con las vueltas que le damos a la mezcla. Podemos correr el riesgo de que la tónica se agite mucho y pierda su fuerza.
ACIERTO: La cuchara trenzada se convertirá en nuestra gran aliada. Tan solo con un ligero toque de dentro hacia fuera será suficiente para que la tónica y la ginebra se mezclen entre ellas, fusionando sus sabores sin perder intensidad y manteniendo el ácido carbónico en su lugar.
ERROR Nº7: Echar la tónica muy rápido
El gin tonic va sin prisas. Debemos de tomarnos nuestro tiempo para prepararlo y servirlo. Si incorporas muy rápido la tónica, podríamos pincharla, haciendo que caiga muy bruscamente contra los hielos y pierda su gas.
ACIERTO: Debemos de verter la tónica de una forma lenta y delicada en el recipiente, para que mantenga todas sus burbujas y potencie el sabor de nuestra ginebra. Por tanto, nada de hacer bromitas agitando la tónica antes de servirla, porque puede perjudicar el cóctel, y también a nuestro amigo/a tanto lo está deseando.
ERROR Nº8: Añadir zumo
Uno de los errores más comunes a la hora de preparar un gin tonic es el de añadir zumo. Esto hace que el gin tonic se vuelva más agrio y los ingredientes pierdan protagonismo.
ACIERTO: No añadir zumo de limón en el combinado. Se recomienda añadir la corteza de algún cítrico, arrugarla para conseguir su aceite esencial y restregarla por el borde de la copa, para después introducirla en nuestra mezcla. Así, conseguiremos que el olfato y el gusto se alíen, aportando diferentes matices a la bebida, pero sin resaltar sobre los demás ingredientes. También es importante comprar tónica y ginebra de calidad, para que los sabores sean aún más potentes.
ERROR Nº9: Aromatizar en exceso
Al igual que el zumo que hemos nombrado en el caso anterior, hay que tener cuidado con los aromatizantes o especias que añadimos al cóctel, ya que podrían quitar protagonismo a la ginebra y a la tónica.
ACIERTO: Cada ginebra tiene elementos botánicos correspondientes, por tanto, dependeremos del tipo de ginebra que sea para añadir este tipo de especias. Normalmente se recomienda añadir como máximo 3 elementos para no recargar el combinado, incluyendo la corteza de cítrico entre ellos. Puedes obtener una caja de especias ideal aquí.
ERROR Nº10: Dejar restos en la copa
Olvídate de esa manía de aprovechar los hielos y preparar el siguiente gin tonic manteniendo algunos elementos del anterior combinado. Es uno de esos errores que cometemos comúnmente y que hacen que nuestra mezcla pierda el sentido.
ACIERTO: Desechar todos los elementos sobrantes a la hora de preparar un nuevo gin tonic. Los elementos botánicos que hayamos añadido anteriormente distorsionarán el sabor del nuevo combinado, y algunos habrán perdido su sabor, por lo que solo nos molestarán a la hora de beber. Sería excepcional si cambiásemos también de copa y cogiésemos una que volviese a estar fría, para que los siguientes del gin tonic supiesen igual, o mejor, aún, que el primero.
PLUS: Cómo preparar un helado de gintonic
En verano con el calorcito apetece tomar cosas fresquitas, te animamos a preparar en casa un helado de gin tonic, rico y original para hacer frente a las altas temperaturas.
Ya veis que preparar un gin tonic no es tan fácil como pensábamos. Como en la vida, el éxito reside en cuidar con mimo cada detalle. Ahora que ya tienes las 10 claves para ser el rey de los gin tonics, es hora de organizar una gin party para celebrarlo. Si conoces o descubres algún truco más, anímate y cuéntanoslo escribiendo en comentarios. ¡Qué empiece la fiesta!
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